A diario se leen reportes o noticias de gente que se queja de sus gatos porque “arañan”, “desgarran”, “maúllan”, “muerden”, “orinan”, “defecan”, “se esconden”, «se trepan», “tiran cosas”, “se desvelan”, “corretean solos”, “amasan”, «se come las plantas», «sueltan pelo», «vomitan raro», entre otras cosas, y esta gente no solo se queja, sino que regaña y castiga a sus gatos por hacer… ¡cosas de gatos!
Sí, todo lo mencionado son cosas que los gatos hacen: arañar, desgarrar, maullar, morder, orinar, esconderse, tirar o empujar cosas, escalar, trepar, amasar. Es absolutamente normal que los gatos hagan esto. ¿Por qué la gente se queja entonces? Básicamente por ignorancia, y porque hacen estas cosas en las “propiedades” de estas personas: sillones, cortinas, cables, tapetes, repisas, encimeras, baños, cocinas, ropa, etc. Y lo que le hace falta saber a estas personas es que los gatos necesitan sus propias cosas para hacer todo esto que es propio de su especie.
Para este asunto: arañar y desgarrar los gatos necesitan:
Rascadores (varios, varios, no uno), tanto de piso (horizontales), como de poste, de árbol, inclinados, ondulados.

Para este asunto: morder, rasguñar, tirar cosas, corretear, los gatos necesitan:
Juguetes varios de distintas formas para que los humanos descubran cuál le gusta más, si los que ruedan, los que vuelan, los que zigzaguean, los de luces, los que rebotan, los que crepitan o truenan (pelotas, papelitos, cañas de pescar, ratoncitos, láseres, tapitas, cordones, bolsitas de celofán hacen ruido).
Para este asunto: orinar o defecar fuera del lugar indicado, los gatos necesitan:
Areneros (varios, no solo uno) de distintos diseños (altos, bajos, cubiertos), hasta descubrir su favorito, colocados en sitios estratégicos, y un sustrato (arena) idóneo para sus gustos y necesidades, por ejemplo, si es de pelo corto o largo, etc.
Para este asunto: trepar, escalar, tirar cosas, los gatos necesitan:
Gatificación de su entorno en espacios altos: repisas de distintas formas: rectas, onduladas, curvas, con o si forro, puentes, cubos.
Para este asunto: esconderse, ser huidizo, amasar, los gatos necesitan:
Camas apropiadas para él, mullidas, suaves, túneles, espacios tipo cueva para ellos, lugares aptos para que se puedan esconder, arrullarse y dormir sin ser molestados.
Para este asunto: comerse las plantas, soltar pelo y vomitar los gatos necesitan:
Tener su propio jardín gatuno, que no es más que una maceta con un pasto especial para ellos, que por instinto comen hierba para algunos procesos intestinales, y desechar bolas de pelo que acumulan al acicalarse. Es muy fácil de hacerlo y así evitar que se coma flores y plantas de la casa. Además, cabe tener mucha precaución al tener plantas y verificar que no sean tóxicas para ellos. Tener su propio cepillo y tener sesiones de cepillado al menos dos a tres veces por semana para ayudarle a deshacerse del pelito muerto y mantener un pelaje hermoso. Con esto también podemos prevenir vómitos con bolas de pelo.
*Para todo esto no necesitan comprarse cosas caras, mucho de esto es muy fácil de hacer en casa, con materiales reciclados. Hay que informarse, investigar.
Desafortunadamente la gente se hace de un gato (rescatado, adoptado o, en el peor de los casos, comprado) sin tener la menor idea de cómo es, cuáles son sus características, los detalles de su especie, sus necesidades, cuidados, y un largo etcétera.
Estas personas se quedan con la idea de que como ya tuvieron un perro antes, pues será más fácil tener un gato, que imaginan que es un perro, pero chiquito. Y al no tener la respuesta que esperan, se les hace muy fácil devolver al gato al refugio donde lo adoptaron (en el mejor de los casos, aunque esto ya es terrible) o en el peor de los casos, lo botan a la calle dejándolo a su suerte.
Para conocer estos aspectos y muchos más, Azul Índigo. Terapias alternativas para animales… y sus humanos ofrece el servicio de consultoría felina, que tiene como objetivo precisamente informar acerca de todos estos detalles que las personas deben saber antes de llevar a casa un gato y orientarlas para que no los traten como pequeños perros.
¡No! ¡Los gatos NO SON perros chiquitos!
Mi gatita es un amor y aún así quiere matarme 🙂 Saludos
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Yo creo que más bien es su forma de amarte :)) «Amor apache», como decimos en México. Saludos!
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Sin duda lo es!
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