Año tras año, mi niño Tobin eligió dar un mensaje especial de año nuevo a nuestros consultantes y seguidores. Él habla a partir de sus experiencias, vivencias, sensaciones, emociones, y también a partir de lo que ve a su alrededor, lo que pasa en su ambiente, en el país (como cuando el terremoto de 2017) o en el mundo (como la pandemia). Aquí tienen su sentir para este 2022.

Hola, soy Tobin.
El año 2021 no lo pasé muy bien. Estuve yendo y viniendo a la clínica varias veces. Comprendo que pueden ser los años. Ya voy a cumplir 12. Lo que les quiero decir es que aun cuando los últimos tiempos han pintado difíciles, duros, crueles, quizá de pérdidas o de ausencias, en el corazón ––aquí dentro––, la llama sigue viva, la llama del amor sigue ardiendo.
El río del amor sigue fluyendo.
Me gusta poner la mano en el corazón de mi mamá, su latir acompasado me recuerda a la vida, me recuerda que estoy vivo, que ella está viva, que estamos juntos, que hoy por hoy, a pesar de todo, estamos bien, estamos aquí, seguimos juntos.
Esa esperanza albergada en el corazón nos debe impulsar a seguir adelante, pese a las adversidades, pese a lo duro y difícil de la VIDA, la que tenemos que vivir, la que nos gusta vivir, la que aún tenemos,
porque hay muchos que la perdieron, que ya no están, que siguieron otro camino.
Nosotros aquí estamos, hay que aprovecharlo y salir adelante con lo que tenemos, con lo que podemos, con lo que somos, y construir aquello que seremos. Siempre hay algo por ser, por hacer, por lograr.
Sigamos adelante, realicemos nuestros sueños, vivamos nuestras luchas, alcancemos nuestros anhelos.
Feliz año 2022.